La imagen del objetivo (1) se refleja hacia arriba, desde un espejo de 45° (2) sobre un cristal (3). Desde allí, un pentaprisma (4) rectifica la imagen, ya que al cristal llega invertida, y la proyecta a través del ocular (5) Al pulsar el disparador, el espejo sube rápidamente, justo antes de que se abra el obturador para dejar pasar la luz y exponer la película. Una vez finalizada la exposición, el espejo regresa a su sitio listo para captar una nueva imagen.
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